El pasado 2 de diciembre, la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo aprobó el “Proyecto de Informe sobre el refuerzo del mercado único: el futuro de la libre circulación de servicios (2020/2020(INI))”.
A través de este informe, los eurodiputados piden a la Comisión que garantice la aplicación y el cumplimiento de la Directiva de Servicios en muchos Estados miembros, a fin de reducir las barreras existentes para la prestación de servicios transfronterizos. Afirman que la fragmentación y los problemas de aplicación le cuestan a la Unión Europea alrededor de 297.000 millones de euros, lo que corresponde al 2% del PIB de la UE.
El informe ha recogido las demandas del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (COGITI), una de las entidades que forma parte de INGITE, que planteó, a los eurodiputados de la Comisión INCOM del Parlamento, la necesidad de solicitar a la Comisión Europea implementar en la normativa comunitaria la tarjeta profesional europea y su extensión a otras profesiones, en particular la de ingeniero, así como la implementación de los principios comunes de formación contemplados en la Directiva 2005/36/CE. El ágil y adecuado reconocimiento de las cualificaciones profesionales es clave para que los ingenieros europeos puedan aprovechar eficazmente las libertades fundamentales del mercado único. Por tanto, la libre prestación de servicios está estrechamente ligada a un ágil y correcto reconocimiento de cualificaciones profesionales, que permita lograr la convergencia de las profesiones reguladas por los Estados miembros.