El pasado viernes 30 de enero, el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que modifica el Real Decreto del 29 de octubre de 2007, que establecía la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales, así como un Real Decreto del 28 de enero de 2011, por el que se regulaban las enseñanzas oficiales de doctorado. Entre otros argumentos, se alegan que la estructura actual de titulaciones universitarias únicamente permitía realizar Grados de 240 créditos y que con este Real Decreto se consigue una estructura más flexible de las titulaciones universitarias al establecer horquillas de entre 180 y 240 créditos que permitirán una formación multidisciplinar de los egresados, al permitir la utilización por parte de las universidades de múltiples combinaciones para configurar su oferta formativa, en función de las competencias a adquirir en cada titulación.
Pues bien, al Instituto de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos de España (INGITE) le parece que no se puede cambiar un sistema educativo que apenas ha comenzado a caminar y, se suma a las voces de protesta ante un Real Decreto que podría dejar una puerta abierta a que surgiesen Grados en Ingeniería de tres años, que no habiliten para entrar en el mercado laboral. Desde el INGITE siempre se ha abogado porque el Grado en Ingeniería debe contener 240 créditos, para ser un Grado de calidad; como los actuales de Ingenierías que habilitan para ejercer la profesión sin necesidad de realizar un Master; y que permita con 240 ects acceder directamente a los puestos más altos de la función pública europea.
La propia Conferencia de Rectores de las Universidades en una asamblea extraordinaria han acordado -con 57 votos a favor, uno en contra y cinco abstenciones- una moratoria para no aplicar al menos en el curso 2017/2018 el Real Decreto aprobado este viernes. Su postura la han manifestado en una rueda de prensa celebrada el martes 2 de febrero y de la que se han hecho eco los medios de comunicación. ¡Esperemos que impere el sentido común!